Dániel en ocasiones, salía a dar paseos por su jardín privado, seguido de sus fieles perritos “fenómeno aleatorio “ –así llamado por su imprevisible carácter - ,“Aguirre” - regalo de la Bruja de CampusFour , también llamada de la Pirámide y “rango star “, en memoria del nombre artístico que él mismo se puso cuando tocaba la batería en la clandestinidad. Sus súbditos le temían, pero en realidad era un espíritu sensible. Gustaba de escuchar música de cámara (lenta) o de cultivar sus flores de lemus. Mientras regaba los parterres se dijo: ¿por qué no riego a los prohombres y a los hidalgos como riego a mis flores de lemus? Una vez acostumbrados demandarán más y más agua y los tendré en mis manos.
El sistema que había usado hasta entonces, para contentar a las huestes fieles era incómoda. Despuntado le había facilitado un modo de compensar las heridas de guerra de la anterior justa con pequeños pero sustanciales botines: había sacado del laboratorio de impactos centrífugos una fórmula encargada específicamente para que una vez aplicada, fueran premiados los once concretos hombres puros y algún bárbaro que más le habían ayudado en la batalla. Así que pidió una lista de veinte prohombres e hidalgos con la seguridad de que esos once estarían entre los seleccionados. Pero algo falló. Una vez introducida la fórmula en el alambique, de los veinte seleccionados sólo resultaron finalistas dos de los que deberían resultar agraciados. Despuntado , que era mucho más astuto que su Rey, insinuó..”Pedid treinta en vez de veinte y aplicad la fórmula” Así se hizo pero el experimento volvió a fallar. Aún faltaban seis; se habían colado entre los finalistas algunos casposos jurisconsultos y bárbaros apestosos que al parecer cumplían con los requisitos. Ni siquiera podía premiar a algún artista afín. “Pedid cuarenta “ susurró Despuntado con un extraño brillo en la frente,.
.-“ ¡Por Hirsch! , ¡!Despuntado te aviso- bramó Dániel en uno de sus ataques de cólera- o entre esos cuarenta salen los once magníficos o tu melena arderá en la lámpara de fuego que da color a mi puerta.!! “Despuntado pasó la noche haciendo cálculos bajo la lámpara de aceite, invocando correcciones de comportamiento mientras lanzaba su yo-yo de arriba abajo.
Al alba ya tenía la solución y la presentó al Rey . Mientras Dániel repasaba los cáculos, Despuntado se tocaba la melena involuntariamente. Para dar ejemplo de la moda boloñesa Despuntado vestía recientemente con un gabán que le quedaba estrecho mientras que los bombachos tiraban hacia arriba de sus partes nobles.
“¿Qué te ocurre? “, preguntó Dániel al notar que Despuntado se agitaba nervioso en la silla..”nada majestad…me tira de asisa el blusón y la faltriquera me está causando una ligera úlcera, pero con gusto aguardaré los cuatro años para revisar el gentil modo boloñés”. Dániel volvió a los cálculos con un gesto despectivo mientras Despuntado pensaba para sí que, quizás, sería él el sastre de la futura moda en la nueva época y aunque se le iba la cabeza en ensueños bajaba el semblante en signo de respeto.
“Repasad conmigo…”: seis puntos por traer ducados al reino en proporción al índice medio de la casa de la que procede, corregido por publicaciones que incluyan la palabra “desregulación” más de seis veces (tres puntos) corregido por haber obtenido sus armas y honores en justas competitivas (cuatro puntos) , corregido por si su boletín tiene menos de seis suscriptores (nueve puntos).”. Falta sólo uno majestad, el artista… ya casi los tenemos todos” … de pronto la estancia se iluminó y como si estuviera poseído musitó “añadid la palabra “búho” a “desregulación”;…ummm..sí.. ¡..ya está…!,! los once! …No hay como incluir puros indicadores. Despuntado exhaló un temblor como de cieno.
Capítulo 2, según Thot. De cómo Dániel iba trabajando voluntades y fidelidades en el reino
El rey estaba contento y si él lo estaba el reino florecía como un espejo. Pero algo no iba bien en aquellos ajustes. Despuntado no quería verse una vez más en el filo de la espada de Damocles (le gustaba más la navaja de Ockham) y tenía que pensar en lealtades futuras, inquebrantables. El riego debía hacerse para todos pero sin todos. Así nació el incentivo personal e intransferible, basado en pagar lo que se había hecho dos y tres veces por la misma cosa. Cuando vieron salir las listas de premios de la lotería de Dániel , todos resultaban premiados, dos y tres veces por la misma participación. El mismísimo Rey resultó premiado varias veces,…la justicia es ciega, querido Despuntado ..web of science…”
-. “Así los tendré en mis manos”.
Durante un tiempo prohombres e hidalgos se sintieron satisfechos.
Goldado, un prohombre puro, consejero de Emperadores que gozaba del favor del Rey le susurró.”Majestad…hacéis bien en premiar tanta investigación y tanta enseñanza pero no comprareis el favor de toda esta morralla mucho tiempo. Olvidaos de las lealtades. Estas miserias humanas, desagradecidas en su profunda incompetencia, poseen egos del tamaño de plazas de toros y creen que lo que reciben se lo merecen “per se” y nunca os agradecerán suficientemente vuestra infinita generosidad. Más bien han empezado a murmurar que cada uno lo merece pero no así el del despacho de enfrente y solicitan audiencias para instalar niveles de desigualdad reconocida.”
Por otro lado, los artesanos también habían trabajado muy duro por el reino y a pesar de que los gremios habían solicitado para ellos su premio correspondiente, nadie se atrevió a presentar sus demandas ante el Rey. Entre unas cosas y otras el descontento se incrementaba, aproximadamente a razón de un 13 % por cuatrimestre.
Eran insaciables.
Thot, por Hirsch.
(CONTINUARÁ)
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