Dániel estaba cada día más nervioso…veía al fantasma de Duplo en todas partes…tenía pesadillas horribles en las que corría en medio de un laberinto de gráficos perseguido por una asíntota….sus fieles le abandonaban…. “Web of science….”..puso los ojos en blanco para recitar el mantra… pero se le cruzó una idea…
¡Llamad al Notario!..bramó.
El Notario Mayor del Reino , Jísus Market, antes Jhesus Mercatius, antes Jesús Laborius, antes Chuchi, estaba probando un truco nuevo con tres cubiletes y una bolita…hop ..hop…¿dónde está la bolita…?…ahora era más difícil, lo intentaba con dos cubiletes…hop..hop…Se denominaba Notario porque no se notaba nunca si estaba o no estaba. Como buen árbitro de la contienda así debía ser. Era un gran amante de la Fraternidad (la compañía de seguros, no la virtud) y gustaba de hermanarse con todos con sinceras palabras. Ante la llamada..acudió raudo..
“Majestad..sé un truco para….”
“!No quiero trucos¡”,-resonó enorme Dániel, “quiero resplandecer en la historia sin trucos ni atajos.., Escucha ..¿podemos detener las elecciones?¿Por qué me tengo Yo que presentar a las elecciones?,!Soy el Rey!. Me ilumina la clarividencia, la democracia no es de nuestro siglo y menos en mi Reino; hay que tomar decisiones rápidas y eficaces, nadie más preparado y lúcido que yo para derramar sobre el reino la suprema excelencia….es una suerte para este reino tenerme a mi…con lo fácil que es obedecer si las órdenes son las correctas (se quedó un rato con los ojos en blanco..la boca se abría y cerraba muy rápido , …en esos momentos trascendentes siempre se le secaba la boca) “ni siquiera hay que suspender las elecciones-prosiguió- …sólo posponerlas …posponerlas hasta que todo esté atado y bien atado…!Una década! …ya sé el nombre …“la década prodigiosa”….
Jísus replicó…“Majestad..dadle al pueblo la oportunidad de expresar su afecto por vos…no le neguéis el momento sagrado de la victoria…La victoria está muy cerca..Justo Marceliano ha sido apresado en el campo de batalla…vuestras… “
“A todo esto….¿Qué ha dicho Justo Marceliano?” –interrumpió Dániel.
“Le hemos ofrecido de todo” -dijo Jísus- ,” un laboratorio de alquimia matemática, un salvoconducto para entrar y salir de la cámara real, alpargatas nuevas para correr…plenos poderes en los territorios de Lega… y nada…como su voluntad era inquebrantable decidimos torturarle.”
“¿Y..?”
“No hay manera….Majestad…le hemos leído dos veces el plan estratégico entero y no confiesa”
“Dos veces…ummm…a ver si se os va a ir la mano..” musitó Dániel..”recuerda que preferiría tenerlo de mi lado …lo necesitamos a nuestro lado…”
Dàniel decidió reunir al consejo de los Doce. Convocó a sus generales, sacerdotes y espías. Durante cuatrimestres de gloria habían contribuido a llevar el pensamiento único hasta los confines del imperio con eficacia implacable.
Ahora necesitaba a los doce caballeros de la mesa redonda, que estaban ante él. Todos iban encapuchados para no desvelar su identidad oculta, lo que hacía más siniestro aquel cónclave supremo.
Dogo Märtin-Mörtenssen , el Cancerbero de la Alta Escuela Privada de Jurisconsultos, tomó la palabra:
“Nuestras fuerzas entre los jurisconsultos se está debilitando. Algunos de ellos requieren garantías ..ya no se fían de que su Majestad pueda cumplir su palabra y tantean en secreto con Duplo. He tenido que prometerles de todo, incluso hemos prometido tanto que ya no me acuerdo de lo que he prometido… “
“Da igual…no me voy a presentar más así que no pienso cumplir nada…ya se encargará Despuntado si acaso después…”-dijo distraído Dániel.
A Despuntado le brillaron los ojitos debajo de la capucha….
“Ya..pero he prometido…bajo sus supremas indicaciones , varias veces a cada uno lo mismo. Peter Ulmus sigue molesto por la encerrona que le hicimos en el Defensor del Reino y sospecha que habéis prometido el mismo cargo a tres más. Además está el asunto del Cronograma…los jurisconsultos son disciplinados con las normas pero aunque lo aplican , cada vez es más difícil que cumplan con él. Con todos los respetos…detestan el Cronograma.
.- ¡!!Blasfemos!!!..gritó Walthari…casi se ahoga debajo de la capucha.
“Da igual..la Defensa del Reino también la he prometido ya a otros tres,-intervino Dániel- como les he obligado a guardar secreto no hablaran entre sí. De todos modos no pienso convocar el Claustro en estos años y si hay suerte, en la década prodigiosa. Respecto al cronograma… a mi el cronograma me parece bien (oía sollozar a Walthari debajo de la capucha), pero es mi suprema voluntad otorgar la “exceptio cronogramis” a quien me vote…A todos aquellos que presenten copia compulsada de su voto a mi real candidatura en su departamento..les concederé la “exceptio cronogramis” , es decir…la posibilidad de que no tengan que cumplirlo.
Walthari, guardiana de la ortodoxia boloñesa, empezó a destilar un curioso hilillo verde por una de las comisuras de los labios.
“Sois grande, enorme”…susurraba con admiración Märtin-Mörtenssen… Churches tomaba nota para los evangelios…
Thot, por la gloria de Hirsch.
(CONTINUAR)
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